SALVAMENTO DE HORMIGAS,
Ana MERINO
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Último poemario de Ana Merino, donde encontramos temas de actualidad, o más bien temas poco tratados en poesía. No es un poemario profundo -en un sentido reflexivo-, ya que se trata de una docena de poemas en los que se plantean temas personales o cuyo “yo” poético se identifica con la autora. Pero hay que alabar su capacidad -y lo hace con maestría- de dar un tono poético a cualquier temática. De hecho, en ningún momento pierde la poesía. Todo lo contrario, temas que en apariencia no serían tratados poéticamente (o que es difícil hallar en este género), ella consigue transformarlos y darles un brillo que solo son posibles mediante el pincel poético es posible.
En una primera parte, titulada “Desbordamiento”, Merino homenajea el mundo del cómic. Con sus palabras, dibuja la belleza de este arte, su importancia y los mundos que crea (y alberga). Incluso sentimos la angustia del espacio cerrado de una viñeta en el poema “Secuencia”, poniéndonos en el lugar atrapado de los personajes de cómic. Esta parte está llena de líneas, trazos, personajes, dibujos, voces, pensamientos.
Las dos siguientes partes, “Distancias” y “Naufragio”, son más variadas. En ellas mezcla poemas personales con poemas críticos o dedicados al fútbol, en un tránsito por diferentes aspectos de la vida: la pasión por un deporte (con descripciones muy sugerentes como “la oscuridad del vestuario / como cuevas de sudor” o el sentimiento de los perdedores en “el gol de la tristeza multiplicado por cinco”), el malestar por el mundo presente, las guerras que aún persisten y jamás terminan (por ejemplo, el poema “Pienso en Alepo”); o la destrucción del planeta y el “deseo de permanecer / a toda costa / los hizo convertirse / en fragmentos de basura”, consiguiendo apuñalar este descorazonador panorama en nuestra conciencia en el poema “La nueva materia”, insertado ya en la tercera parte del poemario.
En cuanto a los poemas personales vemos, por ejemplo, su preocupación por su lugar en el mundo, su condición de profesora en un país que no es el suyo y las consecuencias de mudanzas constantes, impidiéndole estar en una “casa que nunca fue mía, / la que no me dio tiempo a colonizar con mi desorden” (“Tiempo de mudanzas”) o creando distancias, que no traen otra cosa consigo más que separación, despedidas, rupturas, obligándola a “abrazar antes de marcharme”, antes de escuchar de nuevo la siguiente “distancia futura”. De esta temática, uno de los poemas, en mi opinión más interesantes, es el de “Sudores”, donde trata uno de los efectos que le provoca la cercanía de la menopausia, ya no por ser un tema a veces menospreciado, sino por la forma absolutamente bella con la que lo trata: “[…] No dejes que aparezcan / en las noches que no duermes / por culpa del denso sofoco / de tu feminidad secándote por dentro […]”.
En definitiva, estamos ante un poemario -posiblemente- más ligero que los anteriores, pero que en ningún momento pierde seriedad. En él hay ternura -como es habitual en ella-, pero sin vanalidad, mostrando el cariño (y respeto) que tiene hacia los asuntos que trata, y haciéndolo siempre con la maestría que da tener años de oficio.
Salvamento de hormigas | Ana Merino | Mayo, 2022 | Editorial Visor | 88 páginas.